Madre mía
¡Tan bella como el azul del cielo!
Una rosa sin espinas quiero,
Entre su lecho me encuentro
Desesperada me siento.
Mi anhelo está en su vivir
Y mis sueños por ella creo,
Si algún ser pudiera ver
Tan angelical y alegre deseo.
Muero por un abrazo suyo
Con su belleza me desvelo;
¡Oh! Madre tan querida
La mujer que más quiero.
¡Qué vida la mía!
Triste y sola me siento
¡Oh! Madre querida
Como deseo que seas solo mía.
Me gustan mucho los colores de tu blog, y el sentimiento y glorificacion que le das al personaje de tu poema.
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